martes, 4 de mayo de 2010

Capitulo II (primera parte)

La oscuridad que nuevamente había bañado las calles de Santiago, acompañada por una fuerte lluvia que azotaba su ventana impetuosamente, la hizo pensar que el cielo estaba enfurecido. Tal vez con ella… o con tantos otros como ella, que escondidos entre las sábanas dejaban pasar el día, para reencontrarse nuevamente con calles iluminadas por luces artificiales...


Esa sola idea le entumeció el alma, dejándola paralizada, como si una ráfaga de hielo colmara todos sus rincones con un frío eterno. El recuerdo de Catalina comenzaba a acosarla nuevamente, ¿qué será de Ella?, se preguntó. No la veía hace ya casi un año y la extrañaba cada día más.


A pesar de haber dormido todo el día continuaba somnolienta y aletargada. Despertar era -para Antonia – definitivamente el momento más desagradable de su día. Además, un intenso dolor que le comenzaba justo en medio de la nuca y terminaba entre los ojos, apenas le permitía mover la cabeza. Y lo que era peor, ese ardor que se ubicaba justo en la boca del estómago recorriendo su torso hasta posarse en su pecho, le provocaba un impulso - que cada día se tornaba más conocido e irresistible -, de saltar por la ventana de su dormitorio para quedar tendida a varios metros de distancia en ese suelo que la llamaba hacia él.

La noche para Antonia era un refugio, más que un momento determinado entre las 24 horas del día, era la posibilidad de dejar todo atrás, de olvidar los recuerdos, las circunstancias y los actos, para dar paso a las copas de vino tinto, los vasos de ron con coca - cola o una simple cerveza, que un par de horas después la invitaban a encontrarse frente a frente con su verdadera salvación, ese polvo blanco, poderoso, esa nieve suave que entraba por su nariz, recorría su garganta con un sabor amargo que la hacía sentir viva, llegando hasta lo más profundo de su cerebro.


Esa noche, en particular, el ambiente lluvioso mezclado con un extraño calor, le regalaba una humedad poco común a Santiago, abrió la ventana de su dormitorio de par en par, necesitaba sentir el aire y las gotas de lluvia golpeando su rostro. Daba vueltas a través de su dormitorio buscando con la mirada cualquier cosa que la ayudara a evitar esa sensación de encierro que le oprimía el pecho y el fuerte dolor de cabeza que la agobiaba. Los labios le dolían, tenían algunas incipientes gotitas de sangre debido a que se los mordía constantemente. Sentía que se le iban a salir las muelas. Su mandíbula estaba rígida, tanto que a penas podía abrir la boca. Una sensación de opresión en el pecho la precipitaba hacia la calle, como si alguien o algo la empujaran a dejar esas cuatro paredes de su dormitorio, que la acorralaban. Tenía la sensación de que avanzaban hacia ella con una velocidad burlesca queriendo aplastarla hasta estrangularla. El oxígeno le era cada vez más escaso, se sentía aterrorizada, estaba segura de que en cualquier momento le iba a dar un ataque al corazón o que simplemente iba a terminar saltando por la ventana acabando de una vez por todas con todo eso que la abrumaba.


Definitivamente la única posibilidad, para evitar el suicidio – y sólo porque estaba segura de que jamás tendría el valor de hacerlo – fue salir. Ir a su refugio. Encontrarse con sus amigos para terminar la noche en algún lugar lejos de si misma.
Logró encontrar un poco de paz por el mero hecho de pensar en liberarse de ese encierro que la subyugaba. Sabía que al llegar al bar de siempre se encontraría a más de una persona dispuesta a conseguirle lo que necesitaba para terminar con su pesadilla y nuevamente dejar todo en su lugar, exactamente donde quería ponerlo, ahí donde sabía nadie entraría. Porque sólo ella tenía libre acceso a su interior.

14 comentarios:

Unknown dijo...

heavy la 2da. parte.. solo dudas vas dejando..
ni una sola respuesta.

nos tienes en tus garras..
besos amiga
mucho exito en esto

Carmen S. Cohen dijo...

Y se vienen más dudas y tambìén respuestas...

Anónimo dijo...

Pues creo que es un claro reflejo de la forma de vivir de un gran porcentaje de la sociedad, y no tan sólo de Stgo. Una muestra clara de la pauperrima sensibilidad social que termina en casos como el de esta historia.

De verdad una sencilla pero rica historia en sensaciones, buena pluma Carmen! te felicito...quiero ya la parte 3 XD

Anónimo dijo...

Lo que haz mostrado es intenso... y creo que por tu cabeza pasan cosas mas fuertes para escribir.
me gustó... que bueno que hagas esto, es liberador o no sé
besitos y suerte con lo que viene
Javi

Anónimo dijo...

me gusta como va, es genial como logras que el lector sienta una empatía heavy con Antonia. anciosa por leer el 3er capitulo, ya que haces que siempre una quiera ver que sigue y que le va a pasar y si esque su situacion un tanto bastante patetica y desesperante va cambiando.. un beso prima y sigue asi, avisame para el 3er capitulo y en mis ratitos lo leere.

Anónimo dijo...

lejos...tu fuerte esta en el describir las sensaciones...ers certera y envolvente. Tan asi es que lograste perturbarme (sabes por que)me evocaste el pasado :s

Fran

Reno dijo...

me gusta como siembras información, como nos llevas a otro escenario, a otro aspecto de Antonia, espero pronto ir uniendo partes...
ir sabiendo quién es Catalina, el por qué estaba con ese hombre que le hacía mal y por que busca refugio en la noche y en los vicios...
cada vez me voy creando una imagen más completa de Antonia, y me gusta lo que me imagino, una chica sombría.

la redacción me gustó mucho más que en el anterior, me sentí realmente adentro ahora...
espero leer más.
besos

reno

DANI dijo...

Felicitaciones prima! dale con todo a este proyecto.....esperaré el nº3 ansiosa!!

Besotes,

Dani.

Unknown dijo...

Hola! gracias por pasar por mi blog....la verdad es que el error que muestra el video se puede solucionar haciendo clic en "ver en youtube", aunque le quite la gracia.

:) estaré leyendo!

Anónimo dijo...

Prima me gusta mucho como va la historia, trata de publicar más seguido que quedo metía!!

Éxito!

Cata F. (no la de la historia)

Lía. dijo...

Interesante manera de llevar a experimentar con sensaciones la posibilidad de encontrar y coincidir con evocaciones que cuando llevan nombre de mujer, cargan definitivamente de emociones el corazon.
Todo un gusto y te felicito por tamaño talento.
te sigo...

Pablo Carrasco dijo...

Hola! felicitaciones!! me gustó, lograste describir muy bien las sensaciones! tienes un poder con la descripción. Besos, suerte en todo, me alegro que vaya todo bien! chau

Pablo Carrasco.

Anónimo dijo...

que excelente las dos fotos que pusiste para la novela, me encantaron.. besos. paula.

pryncesaazul dijo...

definitivamente dejas con intriga... k pasara...
muy buen blog, saludos

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